lunes, 22 de octubre de 2012

Comentario: El genio que humanizó la tecnología

(Texto extraído del diario El País, originalmente llamado El genio que humanizó el mundo publicado por Laia Reventós, el 5 de octubre del 2012)

¿Qué sería de nosotros si no contaramos con el apoyo de la tecnología?¿Has pensado lo que antes implicaba hacer los balances de una empresa?¿O el esfuerzo que suponía el proceso de montaje de un proyecto cinematográfico?¿ O simplemente el acto de crear una presentación a la hora de tener que exponer un tema delante de un auditorio? Son actos, que aunque por su envergadura distan considerablemente, tienen como punto en común que los avances tecnológicos y de la informática han terminado por simplificarnos una tarea que antes podría resultar ardua para nuestro antepasados.

Una de las personas a quien corresponde mayor parte de este mérito del desarrollo humano es el fallecido fundador de Apple, Steve Jobs. Siempre tuvo presente la importancia de un buen diseño del producto, además '' estuvo siempre en el momento y en el lugar adecuado '', explica Iván Expósito, de la consultora Smart Design. “Los estándares son siempre obsoletos. Eso es lo que los hace estándares” apuntaba el escritor británico Alan Bennett,y esta fue la piedra angular sobre la que se sustentó su éxito: adelantarse al modelo convencional, tomando como patrones tres aspectos esenciales,  tales como creatividad, diseño y humanidad, que se pueden sintetizar en "la interacción intuitiva". ¿Qué sino fue lo que diferenció a Apple del resto de sus competidoras? Una interfaz atractiva, que permitiera que una máquina estructuralmente compleja pudiera ser usada por cualquier inepto o ''cortos de luces'', que conferia a todas sus obras las cualidades de únicos, simples, bonitos y fáciles de usar. Podemos sintetizar concluyendo que supo conjugar arte con tecnología.

Pero, '' ¿Apple seguirá en vanguardia? '', nos plantea el autor del texto. A pesar de encabezar la cúspide del vanguardismo en el mundo de las TIC, y consolidar el andamiaje sobre el cual se sustentan el resto de su competidoras, y que estas no hayan sido, en muchos casos, capaces no más que de seguir la estela que Apple ya transitó como pionera, ahora brota la duda de si, desprovista de su alma mater, del máximo instigador de ésta revolución creativa, ¿cual será el devenir de la empresa tras tener que asumir el vacio de su director de orquesta?¿ Será capaz la empresa de continuar encabezando el orden mundial en lo referente a este ámbito, o no será demasiado asfixiante el peso de la batuta que nadie podrá relevar a su gurú, a su, ya no jefe, sino, su director espiritual? Los expertos consultados consideran que tiene varios años de margen. Poco más. "Jobs es un producto de su época y en su cabeza siempre había un ordenador. El smartphone y las tabletas lo siguen siendo, aunque él hablase al final de su vida de la era pospecé”, considera Hummels.


Para finlizar, podemos sentenciar afirmando que la permanencia de Apple en la aristocracia del mundo tecnologico estribará en su capacidad de adaptibilidad a los nuevos tiempos que corren, salir del ambiente controlado por ordenador hacia un entorno donde el ser humano sea la interfaz. Un precursor de esto son las pantallas táctiles, pero algún día probablemente seremos testigos de la integrar sonido y movimiento, generándose entornos inteligentes espaciales. Pero más allá de eso, cabe la duda de si la implicación ética seguirá presente en este incipiente y permanente desarrollo, aspecto que, aunque algunos lo tilden de tirano en ocasiones, Jobs supo respetar con su clientela.

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